paz en el caos

En medio de este caos global me pregunto, ¿es posible tener paz? Hoy, sobre todo, entendemos bien lo que es caos: Desorden, confusión, desconcierto… Pero y ¿paz? ¿Entendemos realmente lo que es? Es una palabra común en muchos idiomas. “Paz” en español, “peace” en inglés, “paix” en francés… ¿Es paz un estado en el que no hay lucha o conflicto? ¿Es paz un equilibrio, una estabilidad mental de una persona o de una sociedad? Porque si ésas son las únicas definiciones que conocemos de paz, entonces la respuesta a la pregunta, “¿es posible tener paz en medio del caos? difícilmente puede ser un “sí”.

Sin embargo, hay un idioma en particular que trae un concepto alentador de la palabra paz. Es el idioma hebreo con la palabra SHALOM.

Curiosamente…

En la Israel actual, la gente para saludar dice “shalom”; para despedirse dice “shalom, para preguntar cómo están dicen “¿cómo está tu shalom? ¿Cómo está tu paz?”

“¿Pero que hay de la Israel de los tiempos de la Biblia? ¿Habrá algún concepto de la palabra Shalom que necesitemos entender? “

En las páginas de este libro tan impactante podemos leer cosas fuera de lo común cuando se trata de esta palabra, PAZ, SHALOM.


Bendecidos con Shalom

Dios libera a Israel de la esclavitud de Egipto usando a Moisés y a su hermano Aarón.

Dios los saca de esa tierra para llevarlos a la Tierra Prometida. Pero la Tierra Prometida no es un regalo entregado en la mano. A los Israelitas les toca luchar y conquistar.

Y antes de entrar en conflicto con los habitantes de todas las ciudades de la Tierra Prometida, Dios dice que Aarón, el hermano de Moisés, bendiga a Israel con SHALOM, con paz.

Parece un tanto contradictorio, ¿no? Ahí está Israel, preparándose para pelear y Dios los bendice con Shalom.

Hacer Shalom

¿Y qué tal cuando 2 enemigos “hacían paz”? Hacían SHALOM no solamente dejando de luchar entre ellos, si no que empezaban pactos para apoyar los intereses mutuos. ¡Uau!

Traer Shalom

¿O qué hay del concepto de “hacer paz” o de “hacer restitución” cuando un vecino cometía una injusticia a otro vecino? El acto injusto tenía que ser reparado con otro acto que trajera paz, que trajera restauración, que trajera SHALOM.

Príncipe de Paz

Todos estos ejemplos de PAZ, de Shalom, son fascinantes, pero ninguno iguala al siguiente:

Durante todos los años históricos de Israel en los tiempos bíblicos, el pueblo esperaba un rey, un Rey que sería llamado “Príncipe de Paz”, de Shalom, y que tendría un reinado cuya paz, cuya shalom no tendría fín.

Podemos leer que el mismo nacimiento de este Rey fue anunciado como la llegada de paz, de SHALOM.

Y también podemos leer las palabras que este mismo Rey pronunció años después:

“La Paz os dejo, mi Paz os doy. No os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”

Pues ahí está, la Paz no es un estado, no es la ausencia de conflicto, no es un equilibrio o una estabilidad mental.

“La Paz es una persona. Es Jesús.
La Paz es dada por El, por lo que no se puede producir.
Su Paz es la que toma algo roto y la restaura a su forma entera.”

Jesús tomó mi vida rota y la ha restaurado a su forma entera. Hoy tengo Su Paz porque El me la dio. Es un regalo. Es una bendición y está disponible a todo aquél que cree en Jesús. quien dijo:

“SHALOM os dejo, mi SHALOM os doy. No os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”

Confío en que al sonido de estas palabras hayas RECIBIDO Su Paz y que la compartas con otros que la necesiten. ¡SHALOM!

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