Las Dos Caras de la moneda
Las dos caras de la moneda
Recientemente en Estados Unidos, como en otras partes del mundo, celebramos el día en que Cristóbal Colón descubrió o llegó a América. En Nueva York, especialmente, se festeja con un gran desfile que atrae a miles y miles de personas, la gran mayoría siendo de descendencia italiana y celebrando su herencia italiana.
Y mi mente, fue al refrán “las dos caras de la moneda” porque la gran mayoría del mundo asume que Colón era italiano (una de las caras de la moneda), a pesar de que el mismo Colón mantuvo en secreto su identidad. Hasta sus propios hijos desconocían su origen. Ellos habían escuchado rumores de que no era italiano, que su madre era judía y que era hijo bastardo de un miembro de la realeza de Portugal. Y cuando quisieron saber la verdad de esos comentarios, Colón escogió no contestar. Y ésa es la otra cara de la moneda.
Siglos después, el debate continúa. Sin embargo, debido al avance de la tecnología, investigaciones, y gracias a que Colón y su hijo Fernando dejaron documentados sus diarios y cartas, la última cara de la moneda mencionada tiene bastante evidencia de que la creencia de que Colón era italiano pudiera ser errónea.
Y si llegaran a comprobarse tales evidencias, me pregunto, ¿estaría el mundo dispuesto a admitir un error histórico? Como punto interesante, leí que cuando estas evidencias empezaron a hacerse públicas, el gobierno de España sacó una serie televisiva donde la Reina Isabel retrataría a Colón como un posible agente secreto portugués. Interesante, ¿no crees?
Aunque puede ser que no estés interesado en conocer “las dos caras de la moneda” en cuanto a Colón se refiere, no quita que el refrán trae una realidad a la mesa. El ser humano tiende a adueñarse de una de las dos caras. En ocasiones, uno sabe que la otra cara está ahí, pero se ignora. Sin embargo a veces, uno desconoce que existe la otra cara de la moneda.
La pregunta entonces es,
¿qué haces cuando aprendes que la otra cara existe? En este audio quiero compartir contigo un momento donde descubrí que existía la otra cara de la moneda en referencia a un tema sumamente importante en la Biblia: la familia de Dios.
Cuando Dios puso en mi corazón estudiar la Biblia desde la perspectiva judía, en el contexto de la cultura e idioma judíos, tenía grandes expectativas y ganas de poder entender mejor sus páginas y su mensaje. Y aunque ése es definitivamente el caso, también me abrió los ojos a una realidad, a una segunda cara de la moneda que desconocía.
El curso que tomé tenía 6 clases, y una de ellas se titulaba “Respondiendo las objeciones judías a Jesús”, en otras palabras, ¿por qué los judíos en general rechazan a Jesús?
En el libro de esa clase, leí el siguiente párrafo: “Comenzando en el siglo II, algunos líderes de la iglesia comenzaron a deshumanizar y demonizar a los judíos. Para el siglo IV, se comienza a desarrollar una teología anti judaica. Se decía que dado que Dios ha rechazado al pueblo judío y lo ha remplazado con la iglesia, el sufrimiento judío es normal y correcto.” Cierro la cita.
Un momento, un momento, ¿qué es eso de remplazo? ¿Qué la iglesia ha remplazado al pueblo judío? ¿Qué es eso de que el sufrimiento judío es normal y correcto? ¿A caso es esta teología anti judaica la razón de las Cruzadas, la Inquisición en España, el antisemitismo y como a lo largo de la historia, cristianos que predicaron un mensaje distinto al mensaje de Jesús, han condenado judíos a la muerte? ¿Es esta teología la que llevó a Hitler a hacer lo que hizo?
Esta cara de la moneda que desconocía me ayudó a entender el por qué de muchos eventos, porque si esa teología se adueñaba de la idea de que los judíos eran vistos como los responsables de la muerte de Jesús, si los judíos eran vistos como que habían rechazado a Dios y por extensión Dios los había rechazado, terminado con ellos, entonces la Iglesia justificaría peligrosamente cortar sus raíces judías y eliminar todo vínculo con el pueblo judío en sus creencias y convivencia.
Y ahora es tiempo de girar la moneda para ver la otra cara, la cara que sabiamente traza la perspectiva de Dios, quien sorprendentemente usa la analogía del injerto de árboles para tratar el tema.
¿Injertos de árboles? Se trata de la técnica de unir dos árboles en uno solo, tomando una rama de uno y añadiéndola al otro. Así, puedes injertar una rama de limón en un naranjo y tienes limones y naranjas en un solo árbol.
Impresionante es que Dios utilizara esta analogía para ilustrar un punto importantísimo. Fue idea de Dios hacer un injerto entre dos árboles. Fue Dios que decidió injertar ramas del árbol del pueblo no judío en el árbol del pueblo judío. Abraham representa el árbol del pueblo de Israel y las naciones (el resto de la gente no nacida en Israel) representan el árbol de los gentiles.
Podemos ver un ejemplo de esto cuando Dios liberó a los Israelitas de la esclavitud en Egipto. Dios permitió que aquellos no judíos que aceptaban al Dios de Israel, se unieran a los israelitas, dejando atrás a Egipto y a todos sus dioses.
Otro ejemplo es Rut, la bisabuela del Rey David. Ella era una persona no judía que fue injertada en el árbol del pueblo judío porque el Dios de Israel se convirtió en su Dios. Imagínate eso, que Jesús, generaciones más tarde viniera de su genealogía.
Y llegando al tiempo de Yeshua, Jesús, ¿recuerdas cuando unos griegos en Jerusalén se acercaron a un discípulo pidiendo ver a Jesús? Jesús contesta de esta manera en Juan 12: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.” ¿Te das cuenta de lo que acababa de pasar? Jesús vino a dirigirse a la casa de Israel, y ahora que las naciones estaban listas para recibir a Jesús, El supo que era el momento de ir a la cruz y romper con toda barrera: La barrera del pecado, y también la barrera de división entre judíos y no judíos.
Los discípulos no entendieron muchas cosas inmediatamente. Mira Pedro, cuando tuvo la visión de los animales impuros, Dios le estaba enseñando algo, porque cuando llegó a la casa de Cornelio el centurión, éstas fueron sus palabras en el libro de Hechos capítulo 10: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo; por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar.”
Sí, Jesús en la cruz rompió con la barrera de división entre judíos y gentiles. El apóstol Pablo lo llama “misterio”. Pablo, quien escribió las 3/4 partes del Nuevo Testamento, fue escogido por Yeshua para predicar a las naciones, y sus escritos son cartas a las mismas, a los Romanos, a los Efesios, a los Corintios, a los Gálatas…
Me llama la atención lo que Pablo dijo en Romanos 11 ante la arrogancia de los gentiles. Leeré solo algunos versículos:
“Entonces me pregunto: ¿Será que Dios ha rechazado al pueblo que Él mismo eligió? ¡Claro que no! Dios no ha rechazado a los judíos, a quienes eligió desde el principio de la creación. Yo mismo soy israelita; soy descendiente de Abraham y pertenezco a la tribu de Benjamín.” “Sin embargo, aunque los judíos no pudieron agradar a Dios, tampoco fallaron del todo. Más bien, por la desobediencia de los judíos, los que no son judíos pueden ser salvados por Dios. Y esto hará que los judíos se pongan celosos. Ahora bien, si por la desobediencia de los judíos el resto del mundo recibió ayuda, ¡con más razón el mundo recibirá ayuda cuando todos los judíos sean aceptados por Dios! “Algunas ramas naturales del olivo, fueron cortadas. En su lugar, tú fuiste injertado como una rama silvestre. Entonces ahora eres parte de la misma raíz y compartes la misma vida del olivo. No te sientas más importante que las ramas cortadas. Si te crees más importante recuerda que no eres tú quien da vida a la raíz, sino la raíz la que te da vida a ti. Tal vez ahora digas: «Pero las ramas fueron cortadas para injertarme a mí». Eso es cierto. Esas ramas fueron cortadas debido a su falta de fe, pero tú sigues en tu puesto sólo por tu fe. Eso significa que no debes sentirte muy orgulloso, más bien deberías sentir miedo. Porque si Dios no permitió que las ramas naturales siguieran en el árbol, tampoco a ti te dejará seguir si te falta fe.”
Uau, estos versículos exponen la otra cara de la moneda, la que habla de la teoría del remplazo ¿verdad? Te animo a que lo leas por ti mismo y escojas tú con qué cara de la moneda te quieres adueñar, confiando en que escojas la cara que dice que Dios proveyó un lugar en Su Reino para todos los que crean en Jesús, judíos y no judíos, una sola familia. ¡Shalom!