La Caja de Cereal

La Caja de Cereal

¿Quién no recuerda la caja de cereal en la mesa para el desayuno? De pequeña, no faltaba la caja de Kellogg’s Smacks con la ranita. Sobre todo cuando traía regalos dentro. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar cómo llegó esa caja de cereal a la mesa de millones de familias por el mundo entero?

Trabajando en el mundo de la publicidad, sé que el éxito de las compañías de cereales se debe al azúcar y a los millones de dólares agresivamente invertidos en campañas publicitarias, sobre todo con un objetivo principal: Los niños. Para atraer a los peques, empezaron a usar mascotas de dibujos animados. Personajes como Tony el Tigre aparecieron por primera vez en la década de 1930. Los niños querían ser tan fuertes como Tony el Tigre.

Lo que mucha gente desconoce es la historia detrás de la caja de cereal. La famosa marca Kellogg’s es el nombre del Dr. John Kellogg y la idea de comer cereal salió de su sanatorio a finales del siglo XIX. Kellogg creía que podía mejorar la salud de los estadounidenses cambiando su dieta. En sus palabras, Kellogg, quien por cierto era vegetariano, escribió: “Las carnes muy condimentadas, las salsas estimulantes… y los bocados delicados en una variedad infinita, irritan los nervios y… reaccionan sobre los órganos sexuales”. Kellogg dejó muy claro que él creía que las dietas de los estadounidenses centradas en la carne conducían a pecados carnales.

Uau, de ahí salió la idea de comer cereal como parte de una dieta saludable que tomara el lugar de los desayunos tan fuertes de los americanos en la época de la Revolución Industrial.

Sin embargo, no fue el Dr. Kellogg quien se lanzó al negocio de los cereales. Fue su hermano. De hecho, los hermanos llegaron a separarse a la hora de trabajar porque el Dr. Kellogg dejó muy claro que él no iba detrás del negocio y dinero, él quería informar y ayudar, y también dejó muy claro que no estaba de acuerdo con añadir azúcar al cereal solamente para aumentar las ventas. Su hermano se enfadaba también con él porque compartía gratuitamente la receta del cereal e incluso permitía que la gente viera cómo lo preparaban. Quizá en ese punto su hermano sí acertó, pues hasta el día de hoy, uno de sus competidores es la marca “Post”, el nombre del hombre que fue un paciente en el sanatorio de Kellogg.

Anuncio de Kellogg's en la década de 1910

¿Y qué tendrá que ver el tema de la caja de cereal con la Biblia? Pues el tema de la dieta. La verdad es que continuamente me sorprende la sabiduría de Dios en todo, cómo Su Palabra es relevante en nuestros días.

Me parece muy interesante ver en las páginas de la Biblia cómo Dios cambió la dieta, no solamente del ser humano, pero también de los animales. ¿Por qué lo haría? ¿Qué podemos aprender y aplicar a nuestras vidas? Así que si te interesa el tema, miremos juntos lo que Dios hizo y dijo.

La declaración de Dios en Génesis 1:31 fue la señal para indicar que todo lo que existía estaba ahí por Su diseño, por Su creación.

“Y vio Dios todo lo que había hecho,
y todo era muy bueno.
Vino la noche, llegó la mañana:
ese fue el sexto día.” [La Palabra- España]

Dios dijo que todo lo que había creado era MUY BUENO. Y eso incluye los dos versículos que van antes de ése, que dicen lo siguiente: Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida»; y eso fue lo que sucedió.”

Aquí vemos con claridad que la dieta que Dios dio al ser humano estaba basada en plantas con semilla y árboles frutales, y que la dieta de los animales era toda planta verde. En otras palabras, nadie era carnívoro. Si seguimos leyendo, vemos que Adán y Eva pecaron, se les abrieron los ojos, sintieron vergüenza por su desnudez y cosieron hojas de higuera para cubrirse.

Dios, sin embargo, eligió pieles para cubrir a Adán y Eva. Y, ¿de dónde sacó Dios las pieles? Dios tuvo que tomar la vida de un animal para cubrir el pecado. El sacrificio de un animal empezó a ser necesario. Este momento señala un gran cambio en el orden creado por Dios. La bella armonía entre todos los seres creados ya se había empezado a romper debido al pecado.

¿Y dónde vemos cuándo Dios aplica otro cambio al orden de Su creación? En el relato de Noé después del diluvio, en Génesis 9:

“Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: «Tengan muchos hijos y pueblen el mundo. Todos los animales de la tierra, las aves del cielo, los animales que se arrastran por el suelo y los peces del mar, les temerán. Todos estarán bajo su dominio. Pueden comer cualquier animal, así como les he dado las plantas verdes para comer, ahora les permito que coman de todo. Pero no deben comer carne que todavía tenga sangre, la cual es su vida. Exigiré su sangre por su vida.” A partir de ese momento los animales temerían al hombre, pues el hombre empezaría a cazar y a comer animales. De hecho, la primera mención en la Biblia de un cazador es poco después del diluvio.

¿Por qué Dios añadiría a la dieta inicial? ¿Por qué daría nuevas instrucciones?

¿Sería porque ya el hombre no estaba en el Jardín del Edén, donde todo era perfecto y muy bueno? ¿Sería porque Dios ya había visto el pecado aumentar, que la tendencia de los pensamientos del corazón del hombre era hacia el mal y la crueldad?¿Sería porque después del diluvio la vegetación había sido destruida?

Más adelante, en el libro de Levítico capítulo 11, vemos que Dios habló con Moisés y su hermano Aarón, y les dio instrucciones o leyes alimenticias, sobre animales puros e impíos, los animales que podían comer y los que no podían comer. Y no solamente eso, Dios también dio esta corta instrucción en otros versículos: “No cocerás el cabrito en la leche de su madre”. A mi modo de ver, aquí Dios demuestra que tenemos una responsabilidad de tratar los animales con compasión, no significa que tenemos el derecho de maltratarlos o usarlos de manera indebida.

Es interesante saber que hasta el día de hoy estas leyes alimenticias son seguidas entre los judíos. En Israel puedes visitar un McDonald’s y no encontrarás hamburguesas con queso ni tocino, por ejemplo, y definitivamente no comen cerdo.

Podríamos hablar del tema de la dieta desde el punto de vista del Nuevo Pacto o Nuevo Testamento, pero te lo voy a dejar de tarea, porque me gustaría terminar el blog con lo siguiente: Dios creó la tierra para que la disfrutemos, para que seamos buenos administradores de ella, pero no para que sea adorada. Todo ser viviente, humano y animal, la tierra y todo lo que hay en ella es creación de Dios, y la creación no debe ser adorada. El único digno de adoración es el Creador, es Dios.

Sin embargo, mira lo que está sucediendo a nivel global con el Movimiento Ecologista Extremo, y digo EXTREMO. No sé si alguna vez has seguido el tema o si te has parado a entender las raíces del movimiento, pero seguro que has oído hablar de “la madre tierra” o “la madre naturaleza”. ¿De dónde sale el concepto de “madre”? ¿Sabías que tiene una conexión con la adoración pagana de “Gea/Gaia”? En la mitología griega, Gea/Gaia fue la primera deidad de la que surgieron todas las demás, es la personificación de la tierra, la madre de la vida. Así es que la gente en ese extremo mira a la tierra y la comparan con ella, comparan los animales y las montañas y las flores como si fueran sus hermanas y hermanos, teniendo los mismos derechos que ellos.

Poner a la naturaleza por encima del ser humano y por encima de Dios es una ideología muy peligrosa, y si crees que exagero, escucha lo siguiente. Mark Musser es un profesor, pastor, misionero y autor americano quien se interesó por el tema de la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en un experto en ecología desde la perspectiva bíblica. En su libro “Ecología Nazi” dice lo siguiente: “El Holocausto se entiende mejor como una forma moderna de sacrificio humano llevado a cabo bajo un camuflaje ecológico con raíces en los símbolos de sacrificio relacionados con el roble del paganismo antiguo. La propia palabra Holocausto significa “ofrenda entera quemada”. Cierro cita.

Las antiguas razas germánicas creían que los dioses paganos residían en los robles. Isaías confirmó la adoración de ídolos bajo los robles: “Os avergonzaréis de los robles en que os deleitasteis” (Is 1:29). ¿Sabías que cada campamento nazi tenía un roble? ¿Sabías que Hitler era vegetariano y que su política defendía el bienestar de los animales? ¿Sabías que Hitler en ocasiones, antes de dar sus discursos ponía un documental de propaganda que mostraba cómo los judíos mataban a los animales de manera Kosher, de manera que el animal no sintiera dolor y para que la carne fuera más saludable, y que después de ese documental hablaba de cómo eliminar a los judíos? ¿Crees que fue casualidad que los judíos fueron puestos en trenes para ganado para llevarlos a los campos de concentración?

Algo está muy claro, la mentalidad ecológica nazi no ha desaparecido. Basta con ver varios anuncios de publicidad hecha por una organización que defiende a los animales llamada PETA, donde compararon el trato de los animales con el holocausto humano. 

El peligro en ser extremista en cualquier tema está en alejarse de Dios, Sus propósitos, Sus planes, Su verdad, Sus pensamientos y caminos. Quieren reparar el mundo pero sin Dios y sin el concepto del pecado. Eso lleva al mal uso de ideas bíblicas. Distorsionan y profanan la verdad.

Y ésta es la verdad: Dios en Su Palabra ha prometido cosas que todavía no se han cumplido, porque son profecías para el futuro. El se va a encargar de todo el caos que hay en la tierra. Mientras tanto, Dios suple la tierra constantemente. No tiene ningún problema con que la población siga aumentando. En Él hay abundancia y provisión para el hombre y para el animal. Pero sobre todo, hay esperanza.

Recuerda Sus Palabras dichas en el último libro de la Biblia, Apocalipsis 21:
“1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Nada quedaba del primer cielo ni de la primera tierra; nada del antiguo mar. 2 Vi también bajar del cielo la ciudad santa, la nueva Jerusalén. Venía de Dios, ataviada como una novia que se engalana para su esposo. 3 Y oí una voz poderosa que decía desde el trono: — Esta es la morada que Dios ha establecido entre los seres humanos. Habitará con ellos, ellos serán su pueblo y él será su Dios. 4 Enjugará las lágrimas de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo viejo ha desaparecido. 5 El que estaba sentado en el trono anunció: — Voy a hacer nuevas todas las cosas. Y añadió: — Palabras verdaderas y dignas de crédito son estas. ¡Escríbelas! 6 Finalmente, me dijo: — ¡Ya está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al sediento le daré a beber gratis del manantial del agua de la vida. 7 Al vencedor le reservo esta herencia: yo seré su Dios y él será mi hijo.”

Sí hay esperanza. Shalom.
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