Shalom! Gracias por escuchar otro episodio de Sonido de Victoria basado en el conflicto en Israel. Te recomiendo que escuches los dos últimos podcasts, si es que todavía no lo has hecho, que por cierto también están en YouTube Podcasts, por si acaso es tu app favorito.

El tema de hoy hubiera podido llevar otro título, como por ejemplo, ¿es posible la paz en el Medio Oriente? O quizá, ¿es posible la paz entre judíos y árabes? Sin embargo lleva el título de “Le di una oportunidad”, porque vamos a ver juntos un fenómeno sin igual, un fenómeno que para muchos no tendrá mucho sentido. Este fenómeno en cuestión no es un suceso aislado. ¿Curioso de saber de qué se trata? Pues empecemos. En esta serie sobre el conflicto en Israel, mencionamos los ataques terroristas a Estados Unidos en el 2001. Sabemos que después de muchos años, en el 2011, Osama Bin Laden fue localizado y eliminado. Lo que quizá muchos desconocen es lo siguiente:
Kim Clement, fue un hombre de Africa del Sur con un llamado de parte de Dios para ser una voz profética desde los Estados Unidos. Su ministerio profético traía esperanza e inspiración. Pasaba mucho tiempo en oración y adorando a Dios con música. Recibía palabras proféticas de parte de Dios y con los años se ha podido ver que muchas de esas palabras se han hecho realidad. Hay una en específico que me llamó mucho la atención. Dios no solamente mostró a Kim Clement los ataques terroristas del 2001 años antes de que sucedieran pero también le reveló información de dónde se escondía Osama Bin Laden y alrededor de la fecha cuando sería descubierto. Recordemos que Osama Bin Laden fue el fundador de la organización islamista militante Al Qaeda y cerebro de numerosos atentados terroristas contra Estados Unidos y otros países. Confidencialmente, Kim Clement compartió la información con el entonces Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush en el 2004. No sería hasta el 2011 que esa palabra profética se cumpliría. En mayo del 2011, Bin Laden falleció cuando una pequeña fuerza estadounidense transportada en helicópteros asaltó el complejo donde él se encontraba. Después de que eso sucediera, Kim Clement compartió lo siguiente. Lo traduciré. Abro cita: “¿Cuál es el resultado de esto que ha tenido lugar y de lo que nos hemos enterado ayer? La muerte de Osama Bin Laden... Mucho regocijo en la calle... Cuando fui a orar esta mañana y lo llevé ante Dios, yo estaba como muy contento, saltando, alegre… cuando sentí un verdadero dolor en el corazón de Dios. Y le dije al Señor: "¿Por qué estás triste? ¿Qué es lo que pasa? ¿No estás contento?" Dios no tiene nuestra perspectiva. Dijo: "Estoy triste porque le di una oportunidad de arrepentirse". A veces, el tiempo se extiende, se prolonga. Yo no podía creer que Dios amara tanto como para querer a alguien así.” Cierro cita.

Y éste es el fenómeno sin igual del que quiero hablar hoy contigo. De esas palabras salió el título para este podcast, “Le di una oportunidad”. Tenemos otro evento que refleja el amor sin igual de Dios por Su creación. Mosab Hassan Yousef, ¿te suena el nombre? Su padre es cofundador de Hamás. Mosab, desde su infancia, fue educado a odiar a los judíos. Incluso hizo sus estudios en una escuela secundaria de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para el Socorro y Obras Públicas) en Judea y Samaria, donde fue educado para odiar. Se convirtió en una parte importante de la organización Hamás. Él mismo señala el uso de las instituciones de la UNRWA por parte de la organización terrorista. Pero, ¿por qué estamos hablando de él? Porque años atrás, Mosab fue encarcelado por Israel durante más de dos años por ataques contra judíos y fue allí donde presenció cómo Hamás torturaba o mataba a cientos de sus propios miembros en prisión. Fue cuando Mosab empezó a cuestionar la organización Hamás y lo que podría llegar a hacer a su pueblo si llegara a gobernar (que hoy ya sabemos que Hamás sí se convirtió en el gobernante de Gaza). Yousef dijo que sus dudas sobre el Islam y Hamás empezaron a formarse cuando se dio cuenta de su brutalidad, y que odiaba cómo utilizaba las vidas de civiles y niños que sufrían para lograr sus objetivos.

Así que Mosab tomó una decisión y comenzó a espiar para el servicio de inteligencia israelí, Shin Bet, y desempeñó un papel en la prevención de ataques de Hamás contra Israel. En 2007 se trasladó a Estados Unidos, donde consiguió asilo político. Pero ésa no fue la única decisión que él tomó. Otro evento significativo se produjo en su vida en 1999, cuando a través de un misionero británico empezó a aprender de Jesús. Mosab empezó a escuchar las palabras de Jesús, Yeshua, como… “ama a tus enemigos”, empezó a ver cúan duro Jesús, Yeshua, era con la gente que quería justificarse por sus propios medios, empezó a ver cómo Jesús, Yeshua, liberaba a la gente de costumbres religiosas…Esas cosas resonaban con Mosab pues el Islam y Hamás son todo lo opuesto a las palabras de Jesús. 

Aquí vemos como Dios dio una oportunidad a Mosab de arrepentirse, de cambiar sus caminos, de recibir la Salvación a través de Jesús. En una entrevista, Mosab compartió cómo se dio cuenta que necesitaba escoger a quién iba a servir, que no podía tener dos amos: O era el islam o era Jesús, Yeshua. Y recibió a Jesús como su Salvador. También en la entrevista compartió cómo no le daban mucha oportunidad de hablar de su testimonio porque la gente no quiere ser desafiada o confrontada con el poder transformador del amor de Dios…Quieren seguir sus vidas a su manera. Hoy Mosab es un gran activista y autor del libro titulado “Hijo de Hamás”.

Pero como he dicho ya dos veces, éste no es un suceso aislado, el amor de Dios por Su creación, sea la persona que sea. Basta con que vayas al internet y busques entrevistas o testimonios de ex-terroristas o de ex-soldados militantes o de ex-islámicos radicales o incluso de soldados nazis que participaron en el Holocausto arrepentidos de sus acciones, para presenciar ese amor sin igual del Creador. Muchos tuvieron visiones o sueños con Jesús donde en la duración de la visión o el sueño tuvieron un encuentro con el poder transformador de Dios y sus corazones fueron tocados, sus ojos abiertos, y ahora viven para contar a otros de ese Dios que vive, que ama y que perdona. Como un ex-combatiente de la organización paramilitar Hezbolá quien dijo que “Dios no nos creó para odiar” cuando tuvo un encuentro con Jesús, Yeshua, en la prisión. O como un ex-lider de la organización paramilitar ISIS, quien tras arrepentirse y recibir a Yeshua en su corazón, experimentó una paz que nunca antes había sentido y dijo: "Vi un amor que no existía en el Islam.”

No, no es un suceso aislado, el amor de Dios por Su creación, sea la persona que sea. Escucha lo que Dios está haciendo ahora mismo en Gaza. El profesor cristiano y presidente de Risen Jesus Inc. (Jesús Resucitado Inc.), Michael Licona, dijo que recibió un informe de "ministerios cristianos subterráneos" en Palestina que detallaba conversiones milagrosas. En sus redes sociales, publicó lo siguiente, y traduzco: "En los dos últimos días hemos atendido a cientos de padres que han perdido a la mayoría de sus hijos, si no a todos, en la guerra. Mientras los poníamos a salvo también les dábamos de comer, les lavábamos la ropa y empezábamos a leerles la Biblia, compartiendo con ellos el camino de la paz a través de Jesús. Entonces ocurrió un gran milagro. Anoche, Jesús se apareció en sueños a más de 200 de ellos. Han vuelto a nosotros para aprender más de la Palabra de Dios y nos preguntan cómo seguir a Jesús".

No, no es un suceso aislado, el amor de Dios por Su creación, sea la persona que sea. En el Nuevo Pacto o Testamento vemos uno de estos momentos también. Vayamos juntos a Hechos 26:

26 El rey Agripa le dijo a Pablo: —Puedes hablar para defenderte. Pablo levantó su mano en alto y dijo: 2 —Me alegra poder hablar hoy delante de Su Majestad, el rey Agripa. Estoy contento porque podré defenderme de todas las acusaciones que hacen contra mí esos judíos. 3 Yo sé que Su Majestad conoce bien las costumbres judías, y sabe también acerca de las cosas que discutimos. Por eso le pido ahora que me escuche con paciencia. 4 »Todos los judíos me conocen desde que yo era niño. Saben cómo he vivido en mi país y en Jerusalén. 5 Siempre he sido un fariseo. Si ellos quisieran, podrían asegurarlo, pues lo saben. »Los fariseos somos el grupo más exigente de nuestra religión. 6 Ahora me están juzgando aquí, sólo porque creo en la promesa que Dios les hizo a nuestros antepasados. 7 Nuestras doce tribus de Israel esperan que Dios cumpla esa promesa. Por eso aman y adoran a Dios día y noche. Gran rey Agripa, los judíos que me acusan no creen en esa promesa. 8 ¿Por qué ninguno de ustedes cree que Dios puede hacer que los muertos vuelvan a vivir? 9 »Antes, yo pensaba que debía hacer todo lo posible por destruir a los que creían en Jesús de Nazaret. 10 Eso hice en la ciudad de Jerusalén. Con el permiso de los sacerdotes principales, metí en la cárcel a muchos de los que creían en él. Cuando los mataban, yo estaba de acuerdo. 11 Muchas veces los castigué en las sinagogas, para que dejaran de creer en Jesús. Tanto los odiaba que hasta los perseguí en otras ciudades. 12 »Para eso mismo fui a la ciudad de Damasco, con el permiso y la autorización de los sacerdotes principales. 13 Pero en el camino, gran rey Agripa, cuando eran las doce del día, vi una luz muy fuerte, que brilló alrededor de todos los que íbamos. 14 Todos caímos al suelo. Luego oí una voz que venía del cielo, y que me dijo en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?” 15 »Entonces respondí: “¿Quién eres, Señor?” »Él me contestó: “Yo soy Jesús. Es a mí a quien estás persiguiendo. 16 Levántate, porque me he aparecido ante ti para nombrarte como uno de mis servidores. Quiero que anuncies lo que ahora sabes de mí, y también lo que sabrás después. 17 Te enviaré a hablar con los judíos y con los que no son judíos, y no dejaré que ninguno de ellos te haga daño. 18 Quiero que hables con ellos, para que se den cuenta de todo lo malo que hacen, y para que comiencen a obedecer a Dios. Ellos ahora caminan como si estuvieran ciegos, pero tú les abrirás los ojos. Así dejarán de obedecer a Satanás, y obedecerán a Dios. Podrán creer en mí, y Dios les perdonará sus pecados. Así serán parte del santo pueblo de Dios.” 19 »Gran rey Agripa, yo no desobedecí esa visión que Dios puso ante mí. 20 Por eso, primero anuncié el mensaje a la gente de Damasco, y luego a la de Jerusalén, y a la de toda la región de Judea. También hablé con los que no eran judíos, y les dije que debían pedirle perdón a Dios y obedecerlo, y hacer lo bueno para demostrar que en verdad se habían arrepentido. 21 »¡Por eso algunos judíos me tomaron prisionero en el templo, y quisieron matarme! 22 Pero todavía sigo hablando de Jesús a todo el mundo, a ricos y a pobres, pues Dios me ayuda y me da fuerzas para seguir adelante. Siempre les hablo de lo que la Biblia ha dicho de todo esto: 23 que el Mesías tenía que morir, pero que después de tres días resucitaría, y que sería como una luz en la oscuridad, para salvar a los judíos y a los no judíos. Agripa le responde a Pablo 24 Cuando Pablo terminó de defenderse, Festo le gritó: —¡Pablo, estás loco! De tanto estudiar te has vuelto loco. 25 Pablo contestó: —Excelentísimo Festo, yo no estoy loco. Lo que he dicho es la verdad, y no una locura. 26 El rey Agripa sabe mucho acerca de todo esto, y por eso hablo con tanta confianza delante de él. Estoy seguro de que él sabe todo esto, porque no se trata de cosas que hayan pasado en secreto. 27 Luego, Pablo se dirigió al rey Agripa y le dijo: —Majestad, ¿acepta usted lo que dijeron los profetas en la Biblia? Yo sé que sí lo acepta. 28 Agripa le contestó: —¿En tan poco tiempo piensas que puedes convencerme de ser cristiano? 29 Pablo le dijo: —Me gustaría que en poco tiempo, o en mucho tiempo, Su Majestad y todos los que están aquí fueran como yo. Pero claro, sin estas cadenas. 30 Entonces el rey Agripa, Festo y Berenice, y todos los que estaban allí, se levantaron 31 y salieron para conversar a solas. Decían: «Este hombre no ha hecho nada malo como para merecer la muerte. Tampoco debería estar en la cárcel.» 32 Agripa le dijo a Festo: —Este hombre podría ser puesto en libertad, si no hubiera pedido que el emperador lo juzgue.”

Ahí lo tenemos, el amor incondicional de Dios para toda persona, sea la que sea. Ahí lo estamos escuchando, cómo Dios dio esa oportunidad al rey Agripa, Festo y Berenice, y todos los que estaban allí, para escuchar de la Verdad, para escuchar de Jesús, Yeshua, para darles una oportunidad de arrepentirse. Así es Dios, que tanto amó al mundo que envió a su Hijo único, para que todo el que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Su Palabra dice “para que todo el que cree en Él no se pierda”…para todo el que cree…no para unos sí y otros no…algo tan bello y simple como para todo el que cree, para todo el que recibe la oportunidad y se arrepiente de sus caminos.

Si este podcast hubiera llevado el título de “¿Es posible la paz en el Medio Oriente?” la respuesta es simple: Sin el Príncipe de Paz, sin El Camino, La Verdad y La Vida, sin la persona de Jesús, Yeshua, todo intento de paz no será duradero. Las personas no podrán reconciliarse entre sí a menos que primero se reconcilien con el Creador. Las personas no podrán vivir en paz, en shalom, a menos que ellas mismas vivan en shalom con el Creador. Él da la oportunidad. Depende de ti si la recibes.
Shalom.

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